Problemas visuales en niños. Un fenómeno cada vez más frecuente

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) existen alrededor de 2, 200 millones de personas que tiene un padecimiento asociado a la deficiencia visual.

En México de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) refieren que existen al menos 2 millones 691 mil personas que padecen de algún problema ocular. La miopía, el astigmatismo y la hipermetropía son de los problemas visuales con mayor predominancia en México.

Este tipo de afectaciones son cada vez más frecuentes. Lo que sorprende a investigadores, científicos y expertos de la salud visual es el sector en donde se ha detectado un incremento considerable de estos padecimientos los últimos años: en niños, niñas y adolescentes.

El cambio en el estilo de vida después de la pandemia es una de las razones principales para el desarrollo prematuro de estos problemas de refracción. Es innegable que nuestra forma de vivir se vio totalmente modificada con el COVID-19. 

El uso de dispositivos electrónicos como el celular, la televisión, computadora y tablet aumentó considerablemente debido a la modalidad remota del trabajo o el acceso a la educación. El aislamiento y la permanencia en espacios cerrados también contribuyeron a este cambio.

Estas transformaciones en el estilo de vida parecen contribuir al desarrollo de los problemas de refracción (miopía, astigmatismo e hipermetropía) sobre todo en niños y niñas, pues durante sus etapas de vida temprana se vieron envueltos en este contexto.

La miopía predomina frente a los demás padecimientos

La miopía en infantes no era tan frecuente hace algunas décadas, de hecho se asociaba más a un padecimiento que se heredaba y en consecuencia se desarrollaba. Sin embargo, ahora con los datos de las nuevas investigaciones, es la miopía el problema visual que se presenta con más frecuencia en niños.

La edad promedio del desarrollo de la miopía oscilaba entre los 8 y 12 años, actualmente, el padecimiento se manifiesta en edades más tempranas. Esto es particularmente alarmante porque la miopía es una de las principales causas de discapacidad visual y ceguera en el mundo. Además padecer de miopía puede desencadenar en el desarrollo de otros problemas severos de salud visual como: desprendimiento de retina, cataratas y maculopatía miópica.

Las causas asociadas para el avance de este tipo de la miopía son:

• Genética
• Poca exposición a la luz natural
• Poco tiempo al aire libre
• Uso excesivo de dispositivos electrónicos
• Exposición constante a la luz azul 
• Educación tradicional y alto rendimiento escolar

Detección y erradicación

Aún se mantienen las discusiones y los ejes de acción para atender esta problemática. Sin embargo, los expertos coinciden en que una detección oportuna permite realizar un diagnóstico adecuado para un tratamiento correcto. En edades tempranas es común el uso correctivo de lentes.

La realidad es que con acciones cotidianas se puede contribuir a la prevención de la miopía y otras afectaciones. Tener acceso a luz natural, frecuentar espacios abiertos o al aire libre, controlar el tiempo de exposición a los dispositivos electrónicos son algunos ejemplos.

Una buena atención a la salud visual y los chequeos periódicos son fundamentales para la detección y erradicación de los problemas visuales en niños.