¿Qué es la retinopatía del Prematuro?

La retinopatía del prematuro (ROP) es una alteración proliferativa de los vasos sanguíneos de la retina que afecta especialmente al recién nacido (Bancalari M et al., 2000). Dicho de otra manera el crecimiento de los vasos sanguíneos en la retina de los bebés prematuros.

Existen dos factores para conocer la frecuencia y gravedad de la retinopatía del prematuro, una de ellas es su peso al nacer y la edad gestacional, sin embargo, un estudio descriptivo, comparativo, de recién nacidos a la UCIN y a la Consulta Externa de Oftalmología del Hospital de Pediatría, Centro Médico Nacional Siglo XXI, en la Ciudad de México; determinó que existen causas asociadas que pueden afectar la frecuencia y la gravedad del ROP.

Para ello se incluyeron 326 recién nacidos entre enero de 2009 y diciembre de 2013: 156 niños con ROP y 170 sin ROP, de los cuales se incluyeron las siguientes variables:

1.- El tiempo de uso de oxígeno, que fue mayor en los niños con ROP.

2.- El tiempo para realizar la primera evaluación oftalmológica.

3.- Enfermedades asociadas, cómo la displasia broncopulmonar, conducto arterioso permeable, hemorragias intraventriculares y las crisis convulsivas. 

En conclusión el riesgo de desarrollar ROP no solo está determinado por la prematurez y el peso bajo al nacer, sino por otros factores como la gravedad del paciente durante su estancia en la UCIN, (García et. al., 2018).

¿Que determina las incidencias para el desarrollo de ROP en las unidades hospitalarias?

“La mitad de los 50,000 niños ciegos por causa de la ROP a nivel mundial viven en América Latina, aunque la frecuencia varía de una región a otra”

Orozco, L., 2019

En la década de 1990 se identificó la ROP como la principal causa de ceguera en niños en América Latina. Para identificar el problema se realizaron estudios epidemiológicos que mostraban su incidencia, la cual variaba sustancialmente no solamente entre países, sino entre las unidades de cuidado intensivo neonatal (UCIN) incluso dentro una misma ciudad, lo que demostraba que la incidencia se relacionaba directamente con la aplicación de estándares neonatales y especialmente del cuidado respiratorio en cada una de las UCIN. (Orozco, L., 2019).

Aunque es difícil establecer y comparar las incidencias entre las instituciones, se podría determinar a través de las políticas de detección de ROP. En países desarrollados se tienen normas más estrictas y establecidas para su pronta detección, además de la actualización y revisión de cada estancia y protocolos del cuidado del recién nacido para la detección temprana de la enfermedad.